Historia de los Koalas Los koalas (o animales parecidos a ellos) probablemente evolucionaron en el continente australiano durante el período en el cual Australia comenzó a desplazarse lentamente hacia el norte, separándose gradualmente del continente Antártico, hace 45 millones de años. Se han encontrado fósiles de animales semejantes a los koalas, con una antigüedad de alrededor de 25 millones de años. A medida que el clima cambiaba y Australia se volvía más seco, la vegetación se iba alterando, hasta aparecer lo que hoy conocemos como eucalipto, o también como árbol gomoso. Los koalas hicieron su dieta dependiente de estos árboles. Se cree que los aborígenes llegaron a Australia hace por lo menos 60.000 años. Los koalas, al igual que todos los animales australianos, eran una parte importante de la cultura aborigen, y aparecen en muchos de sus mitos y leyendas. También eran una fuente de alimento de fácil disponibilidad, pero aún así la cantidad de koalas permaneció abundante hasta la llegada de la primera flota de europeos, en 1788. John Price fue el primer europeo que tomó nota de los koalas. Los describió en sus notas de viaje a través de las Blue Mountains, cerca de Sydney, en 1798. En 1816, los koalas recibieron su nombre científico, phascolarctos cinereus, que significa "oso gris con bolsa". Más tarde se descubrió que los koalas no tenían ninguna relación con los osos, sino que se trataba de un miembro de un grupo especial de mamíferos llamados "marsupiales", que dan a luz una cría inmadura, a la cual llevan en su bolsa. Actualmente, la mayor parte de los marsupiales se encuentran en Australia y Papua Nueva Guinea. Se cree que "Koala" significa "no bebe" en el lenguaje aborigen, aunque hay varios idiomas aborígenes a lo largo del país. El nombre del koala aparece escrito de diversas formas en las notas de los primeros colonos: cullewine, koolewong, colo, colah, koolah, kaola, koala, karbor, boorabee, y goribun son algunas de ellas. A medida que las nuevas colonias progresaban, comenzó la deforestación de la tierra para convertirla en tierras cultivables, y con ella la pérdida del hábitat natural de los animales nativos. Los colonos europeos vieron en la piel del koala una fuente de comercio, y en los años subsiguientes, y hasta 1930, fueron exterminados millones de koalas. Para 1924 los koalas se habían extinguido en Australia del Sur, habían disminuido severamente en Nueva Gales del Sur, y en Victoria la cantidad había bajado a menos de 500 ejemplares. En ese momento, el negocio de las pieles se desplazó hacia el norte, en Queensland. En 1919 el gobierno de Queensland declaró abierta la temporada de caza de koalas por el término de seis meses. Solamente en ese período, fueron asesinados 1 millón de koalas. Aunque la caza permaneció cerrada oficialmente hasta 1927, cuando se reabrió, en un solo mes fueron sacrificados 800.000 ejemplares. La indignación del público obligó a los gobiernos de todos los estados a declarar al koala como "especie protegida" a fines de los años '30. No obstante, no se estableció ninguna ley que protegiera a los árboles que los koalas necesitan para alimentarse y vivir. A excepción de algunas leyes implementadas recientemente en Nueva Gales del Sur, la situación permanece hoy prácticamente sin variantes.
Características del koala Nombre científico: Phascolarctos cinereus
Nombre vulgar: Koala Orden: Marsupiales Familia: Falangéridos
Características:
- Peso: Entre 5 y 15 kg. - Longitud: 78 cm. - Altura: - Longevidad: Entre 15 y 20 años.- Hábitat: Bosques de eucalipto. - Distribución: Australia oriental. - Costumbres: Especie nocturna y arborícola.
Sobre su aspecto físico: El koala es un mamífero, de cuerpo robusto, que tiene un pelaje de color gris por el dorso, con el vientre más claro. El koala (phascolarctos cinereus) es un marsupial arborícola y herbívoro. La principal característica que distingue a los marsupiales de otros mamíferos es que dan a luz una cría inmadura que completa su desarrollo en la bolsa. La palabra "marsupial" proviene del latín marsupium, que significa "bolsa". La mayoría de los marsupiales (aunque no todos) tienen una bolsa en la que mantienen a sus crías. Los marsupiales conforman una de las tres clasificaciones de mamíferos. Las otras dos son los monotremas (el ornitorrinco y el equidna) y los placentarios, a la cual pertenecen el resto de los mamíferos. El koala está perfectamente adaptado a la vida en los árboles. No obstante, a diferencia de otros marsupiales arborícolas, como el canguro arborícola, el koala no tiene cola. Sin embargo, tiene un excelente sentido del equilibrio. Su cuerpo es delgado y muscular, y sus comparativamente largos y fuertes miembros soportan bien su peso cuando trepa. Los brazos y piernas son de la misma longitud, y su fuerza durante el trepado proviene del músculo del muslo, que une la espinilla mucho más abajo que en otros animales. Sus garras están especialmente adaptadas para trepar. Las almohadillas rugosas en sus palmas y suelas le ayudan a aferrarse a los troncos y las ramas de los árboles, y tanto las patas anteriores como las posteriores tiene largas y filosas garras. Cada pata tiene cinco dedos. En las patas anteriores hay dos dedos opuestos a los otros tres, los cuales, a semejanza del pulgar humano, pueden moverse en oposición a los otros dedos. Esto le permite aferrarse con más seguridad. En las patas traseras no hay garras en el dedo mayor, y el segundo y tercer dedo están fusionados para formar un garfio que se destina a remover garrapatas, etc. Cuando se aproximan a un árbol, los koalas brincan desde el suelo y aferran sus garras frontales a la corteza, y luego trepan hacia arriba. Es común visualizar las marcas de sus garras en los troncos de los árboles que usan como refugio. Otra señal de que un koala está haciendo uso de un árbol, es la presencia de bolillas de materia fecal en su base. En la seguridad de sus árboles, los koalas asumen una amplia variedad de posturas, y se mueven por el árbol durante día y noche buscando el sol y la brisa del viento. En días calurosos es común verlos balancear sus miembros en un esfuerzo por mantenerse frescos, y durante tiempo frío, enrollados en forma de pelota para conservar el calor de su cuerpo. Cuando descienden de los árboles, lo hacen con la cabeza hacia arriba. Regularmente bajan hacia el suelo para cambiar de árbol, y es en ese momento cuando son más vulnerables a los depredadores, tales como perros, zorros y dingos, como así también al riesgo de ser atropellados por un auto. Su marcha sobre el suelo se ve algo torpe. También pueden correr. Algunas veces se han observado koalas nadando, pero no es algo habitual. Los koalas tienen una piel gruesa y lanuda que los protege de las altas y bajas temperaturas, y que también actúa como un impermeable para repeler la humedad cuando llueve. El color de su pelaje varía desde gris claro hasta marrón, con manchas blancas en el pecho, el cuello, la parte interior de los brazos y patas, y dentro de las orejas. Los machos adultos se reconocen por su glándula aromática color marrón en el centro de su pecho blanco. En la parte posterior, su pelaje es denso, y actúa como un almohadón al sentarse sobre las ramas duras de los árboles, y tiene una apariencia moteada, que hace que sean difíciles de visualizar desde el piso. Un macho adulto puede pesar entre 8 y 14 kilos, y una hembra de 6 a 11 kilos. Los animales del sur pueden ser aún más pesados, porque están adaptados a un clima más frío, que incrementa su peso y pelaje. Los koalas son animales mayormente nocturnos. Son más activos durante la noche, al amanecer y al anochecer, debido a que durante las horas más frescas es menos probable la pérdida de humedad y energía que durante el día. Pasan entre 18 y 20 horas por día durmiendo o descansando, y el resto lo utilizan para comer, caminar, acicalarse e interaccionar socialmente. Debido a que los koalas duermen por largos períodos, en el pasado fueron descriptos como animales "drogados" o "alcoholizados" por las hojas de los eucaliptos. No obstante, el estado de inactividad se debe a su bajo metabolismo, una adaptación necesaria para sobrevivir con una dieta baja en nutrientes y para conservar la energía. La nariz del koala es una de sus partes más importantes, y tiene bien desarrollado el sentido del olfato. Esto es necesario para diferenciar los distintos tipos de hojas y detectar si son venenosas o no. También necesitan olfatear el rastro que otros koalas colocan sobre los árboles.
Sobre su comportamiento: El koala vive solo o en grupos pequeños formados por un macho y varias hembras. Este animal no construye ningún nido; el pelaje tupido le protege al koala de las condiciones ambientales desfavorables. Es un animal arborícola, por lo que está totalmente adaptado a la vida en los arboles; solamente va por tierra cuando se cambia de árbol y sólo cuando la distancia entre árbol y árbol es demasiado grande como para suplirla con un potente salto. En tierra, sin embargo, el koala es un animal muy vulnerable. Las manos y pies tienen 5 dedos como adaptación a la vida en los árboles. Los dedos de las manos tienen el pulgar y el dedo índice oponibles.
Sobre su alimentación: El koala tiene un ciego e intestino grueso muy largos como adaptación a su dieta rica en fibra y poder aprovechar este elemento que de otra forma no sería nutritivo. El alimento que consume el koala, las hojas de eucalipto, es muy pobre nutritivamente no sólo por la fibra y la baja proporción de proteína sino también por la presencia de factores antinutritivos (sustancias que poseen ciertos vegetales con la función de protegerse de los animales herbívoros).El koala casi no bebe, como adaptación a la vida en la tierra, ya que coge el agua del alimento
Sobre su reproducción: La madurez sexual la alcanza el koala a los 4 años de vida. Dentro de la bolsa marsupial, el koala tiene un par de mamas. La cría, que pesa 5 gramos al nacer, permanece en la bolsa marsupial durante medio año. La abertura de la bolsa marsupial se sitúa hacia la parte posterior para facilitar el acceso de la cría al ano de su madre, de donde tomará una secreción mucilaginosa que no es más que alimento predigerido rico en flora microbiana. Permanece la cría con su madre, una vez ha salido del marsupio ( o bolsa marsupial), 4 meses más. Hasta que la cría no se independice, viajará agarrada a la espalda de la madre.
Sobre los peligros que le amenazan: La enorme presión que le ejerció el hombre con la caza masiva a que fue sujeto casi le supuso la extinción al koala. Esta especie se salvó gracias a varias medidas de conservación. Desde el asentamiento europeo ha sido diezmado aproximadamente el 80% de los bosques australianos de eucaliptos. Del 20% restante, muy poco está protegido y en su mayoría pertenece a propiedades privadas. Los colonos prefirieron las ricas y fértiles tierras de la costa este para instalar sus granjas y ciudades. Desgraciadamente, esta es la región donde también vive la mayoría de los koalas, dado que ellos gustan vivir en árboles arraigados sobre suelos fértiles. Las principales causas de la pérdida de su hábitat incluyen:
DEFORESTACIÓN
Se lleva a cabo para favorecer la expansión de los asentamientos humanos, por ejemplo, para agricultura, vivienda, minería, forestación, comercio, fábricas y caminos. Si bien los humanos necesitan de estas comodidades, deberíamos tratar de ubicarlas en lugares donde no exista vida salvaje ya establecida, y pensar en otras soluciones para la vida moderna, tales como mejorar el transporte público. La deforestación de los eucaliptos significa que toda la vida salvaje, koalas incluidos, sufrirá de: • pérdida de su hábitat • incremento de las molestias causadas por los humanos daño o muerte por el tránsito de vehículos • daño o muerte por perros y gatos • efectos de pesticidas volcados a los cursos de agua • incremento de la competencia por comida y territorio como producto de la superpoblación • incremento del stress en los animales, haciéndolos más susceptibles a las enfermedades.
INCENDIOS
Aunque se sabe que los aborígenes producían quemas controladas de pastizales y áreas forestadas, la incidencia de grandes incendios se incrementó dramáticamente con el asentamiento de los europeos. Las poblaciones de koalas en áreas fragmentadas corren serios riesgos de llegar a una extinción localizada a partir de un solo foco de incendio que destruya un hábitat completo.
DISMINUCIÓN DE LA SUPERFICIE CUBIERTA POR LOS BOSQUES Los cambios en el balance del ecosistema conducen a una disminución natural de la superficie de los bosques. La deforestación parcial de vastos bosques ha dejado retazos de ellos separados por regiones sin árboles. Estos trozos aislados son propensos a disminuir su densidad en forma natural, debido a la muerte gradual de los árboles por factores tales como la degradación del suelo, disolución de los nutrientes del terreno, cambios en la composición de la vegetación, aumento del nivel de las napas subterráneas, salinización del terreno, erosión causada por el viento y la lluvia, exposición a las inclemencias del tiempo y defoliación excesiva (pérdida de las hojas). La causa subyacente de todos estos factores se origina en la deforestación. El 75 por ciento de las principales especies que sirven de alimento a los koalas está declinando su número como resultado de ésto.
OTRAS AMENAZAS Actualmente los depredadores naturales de los koalas no ejercen un impacto significativo sobre las poblaciones salvajes. Entre ellos se incluyen: dingos, lechuzas, águilas y pitones. Principalmente pueden apresar koalas jóvenes. Los animales feroces son otra amenaza que han debido enfrentar los koalas con la llegada de los europeos. Los zorros son responsables por la muerte de muchos koalas jóvenes, que son apresados cuando sus madres descienden para cambiar de árbol. Los grandes felinos también son un serio problema. En épocas de sequía también se ha observado una declinación en el número de koalas.
Lenguaje
Los koalas usan una amplia variedad de sonidos para comunicarse entre sí a través de grandes distancias. Hay un rugido profundo que es usado por los machos para expresar su posición física y social. Así se ahorran la pérdida de energía que generan las luchas. El rugido sirve también para que otros animales localicen con certeza la posición de su emisor. Las hembras no rugen con tanta frecuencia, pero su llamado también es usado para expresar agresión, o como parte de su comportamiento sexual, que a veces se parece a una pelea. Las madres y los bebés hacen un chasquido suave, rechinan y ronronean entre sí, y también gruñen suavemente en señal de desagrado o molestia. Todos los koalas tienen un sonido en común que es emitido cuando tienen miedo. Es un llorido lastimoso como el de un bebé gritando y es emitido por animales sometidos a stress. Frecuentemente es acompañado por temblores. Los koalas también se comunican a través de las marcas aromáticas que dejan en los troncos de los árboles.
Hábitat
Hablamos de "hábitat" para referirnos al entorno en el cual los koalas desarrollan su ciclo de vida. Podemos encontrarlos en una amplia extensión de territorio, desde las islas costeras con altos eucaliptos, hasta los bosques territoriales de árboles más bajos. Hoy en día ya no viven en la selva tropical (Rainforest), pero se cree que hace millones de años sus ancestros vivían a lo largo de toda la selva que cubría gran parte de Australia. Una población de koalas sólo se sostiene si se mantiene un hábitat adecuado para ellos. Los dos factores necesarios para que ésto se cumpla son (1) la presencia de especies de árboles preferidas por los koalas (normalmente eucaliptos, pero también algunos otros) creciendo bajo cierta asociación, sobre determinados suelos y con lluvias suficientes y (2) la presencia de otros koalas.Las investigaciones demuestran que sólo es posible una población socialmente estable cuando existen tres especies de árboles primarias (o favoritas). Aún en el caso de que estén presentes algunas de las especies usadas regularmente por los koalas, si al menos una ó dos de ellas no son sus favoritas, la población no se sostendrá en el tiempo. Ésta es la razón por la cual no es buena idea confiar en una lista general de árboles preferidos. Cuando realizamos plantaciones para el restablecimiento de su hábitat, si dejamos afuera las especies esenciales para su supervivencia, podríamos estar desperdiciando tiempo y esfuerzo. Las últimas investigaciones han dejado claro que la selección de especies por parte de los koalas influye en la estructura social de la población y en el mantenimiento de la disposición habitacional individual dentro de la población. Un mejor entendimiento del comportamiento de los koalas es un factor importante para identificar los hábitats más adecuados. El planeamiento para la futura protección y administración de su hábitat necesita tener en cuenta estos factores. Los koalas, al igual que los humanos, viven en sociedad, de modo que necesitan estar en contacto con otros koalas. Por esta razón necesitan tener áreas adecuadas con cantidad suficiente de eucaliptos de especies preferidas, suficientemente amplias como para sostener una población saludable y que permita el desarrollo y expansión de los más jóvenes.